"No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa.
El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará" Mateo 10:34-39
Al leer las palabras que Jesús dijera en el verso inicial, suena irónico si tomamos en cuenta que El fue llamado "El Príncipe de paz" por los profetas del A.T. que profetizaron acerca de El.
Podemos también citar el pasaje de Mateo 5, en el sermón del monte; cuando el Señor dijo:
"Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios" Mt.5:9
También podemos citar las veces que el Señor habló acerca de la paz, aún cuando la impartió a sus discípulos:
"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo" Jn.14:27
Ahora le vemos declarar: "No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada"
Esta es una predicación polémica. ...Porqué lo digo? y qué significa ésta palabra?
En el mundo hay gente que causa polémica por su apariencia, hay personas que son polémicas por sus ideas, son controversiles para llamar la atención. Son problemáticas. No es el caso de Jesús.
Si bien es cierto que parte de la personalidad de Jesús fue polémica, no lo fue porque fuese un rebelde o por algún aspecto negativo. Lo fue porque sus palabras eran directas y revelaban verdades profundas que desnudaban el interior del corazón humano.
Luego le vemos advertir a sus seguidores:
"Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa.
El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí" Mt.10:35-37
El evangelio de Lucas dice:
"Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
La palabra aborrecer es muy fuerte. Algunos sinónimos son: despreciar y rechazar. Es como cuando una comida no te gusta. El Señor lo que estaba tratando de decir es que debemos tener nustras prioridades establecidas correctamente. Primero es Dios, después nuestra familia, luego el ministerio, el trabajo, etc.
El advirtió que creer en El, traería conflictos. La palabra espada, empleada en el verso 34 está ligada al concepto guerra.
Pero, cómo es esto de que Jesús trae conflictos, división?
Primero: El trae conflicto con nuestra antigua vida. No podemos ser los mismos, y la gente alrededor lo va a notar. El nos va a traer separación con el mundo, a traer división con los amigos, incluso, como dijo Jesús; nos va a traer, en algunos casos, división con la familia.
Como un amigo que conocí, que al convertirse su madre le dijo:
"Olvídate que te parí, cambiaste de religión; nos traicionaste. Nos diste la espalda, agarra tus 'chivas'; te vas de la casa"
Han pasado 32 años y mi amigo ha permanecido fiel, pese al rechazo familiar. Es triste pero es cierto. Existen padres que no les vuelven a hablar a sus hijos por causa de la fe.
Hay esposos que chantajean a sus esposas o viceversa, les amenazan con abandonarlos si no se retiran de la iglesia. Yo le digo: sea paciente y espere en Dios. No se deje amedrentar por los chantajes de su conyuge. Déle el primer lugar a Cristo.
Yo comparo esta situación con la batería de carro: tiene dos salidas que son: negativo y positivo. Cuando juntas los cables salen chispas, asi es cuando un hijo de Dios se junta con un impío, tarde que temprano tienen que saltar chispas. Hay división, separación. Cristo es positivo y cuando aparece el negativo, se produce el conflicto.
Es decir: cuando nos juntamos con familiares que no sirven a Dios, a la larga, saltan chispas, porqué? Porque vino Cristo a nuestras vidas. Ud. se convierte en cierto modo, en un estorbo para ellos, porque desean su ambiente, PERO, allí está usted. Desean bailar, tomar, maldecir, pero allí está ud.
Por otra parte, ellos le estorban a ud. también. Porqué? Porque ud. desea otro ambiente, como criatura nacida de nuevo. Hay división. Porqué? Porque vino Cristo.
Luego vemos a Jesús decir que tenemos estrictamente prohibido que ud. y yo amemos al cónyuge o hijo, hija, más que a Cristo. Me pregunto porqué entonces a veces tenemos tanto tiempo para el esposo, la esposa, pero no tenemos tiempo para Dios?
La cruz es sinónimo de sacrificio, esfuerzo, devoción y entrega. Cristo nos invita a tomar nuestra cruz en el verso inmediato. Sirvámosle esforzadamente, con entrega y devoción.
No seamos como los muchachos que en mi pueblo le llamaban "los banqueteros" porque siempre se la pasaban en las banquetas, muy peinaditos, bien vestiditos, piropeando a las muchachas. Pero no trabajaban, no iban a la labor, no sembraban ni cosechaban, pero eso sí, buenos para hablarles a las muchachas. Los padres les decían a sus hijas:
-No te conviene, mija, no trabaja, no hace nada. Nada más se la pasa aventando besos y piropos.
Así hay algunos cristianos. Son como los banqueteros. son buenos para decir palabras bonitas y enviarle besos a Dios, pero no hacen nada. Dios no quiere 'banqueteros', no quiere besos ni oraciones bonitas. El quiere que le demuestres con hechos, agarrando tu cruz cada día y sirviéndole esforzadamente.
Asistir a la iglesia a veces es fatigoso, es un esfuerzo diario, y a veces un sacrificio. Llegas tan cansado del trabajo que lo único que quieres es descansar, pero no, nadamás llegas, te cambias y a veces ni siquiera cenas, pero te esfuerzas para ir a la casa de Dios.
Cuando eras joven y deseabas conquistar a tu novia, que hacías? Te esforzabas, y a veces hasta te sacrificabas. Te esforzabas buscando estar cerca de tu amor. Si amamos a Dios no debemos ser menos esforzados por El. Si amamos a Dios debemos dejar lo ordinario para ser cristianos extraordinarios.
Antes, para ir a escuchar a un cantante mundano a un concierto, corríamos, hacíamos lo imposible, pero hoy para ir a la iglesia decimos:
-"Estoy cansado"
Necesitamos hoy demostrarle a Dios con hechos y no con solamente palabras que verdaderamente le amamos. Es tiempo de que lo hagamos. Dios les bendiga.
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